LA CAÑADA: EL PARTIDO VIVIDO AYER EN EL ESTADIO SILES LLENA DE TRISTEZA LOS CORAZONES ATIGRADOS, YA QUE CONFIABAMOS EN UNA MEJORIA SUSTANCIAL EN LA PARTE ANIMICA Y SOBRE TODO EN LA PARTE FUTBOLISTICA QUE HABIA DEMOSTRADO EL EQUIPO EN ESTOS ULTIMOS PARTIDOS; SIN EMBARGO NOS ENCONTRAMOS CON EL CUADRO DE SIEMPRE (EN LOS CLASICOS), RESPETUOSO AL EXTREMO CON CHOLIVAR Y CON LAS GARRAS SIN BRILLO.
SIN EMBARGO LA VIDA DA REVANCHAS Y AUNQUE TENEMOS QUE SACAR UNA DIFERENCIA MUY DIFICIL DE DOS GOLES ESTE PROXIMO MIERCOLES; CREEMOS QUE EL TIGRE SACARA TODA SU HISTORIA Y MISTICA GUERRERA PARA LLEGAR A UNA FINAL ANHELADA.
STRONGUISTA LEVANTA TU CORAZON
Fuente: La Prensa Digital
En los papeles previos, The Strongest parecía estar mejor para el cotejo de ayer. Al menos más completo. Pero cuando la pelota empezó a rodar, fue Bolívar el protagonista, el equipo más íntegro colectivamente, y más práctico. No pareció sufrir, en ningún momento, las varias bajas de algunos de sus habituales titulares.
Pesó de entrada —quizás— la tranquilidad con la que juega la “Academia” este segundo torneo del año, con la clasificación a una Libertadores en el bolsillo después de haber ganado el Apertura. Al “Tigre”, en cambio, le apretó una vez más la presión, aquella que indica que desde 2004 no ha podido conseguir ningún título más.
Lo cierto es que —ya no quedan dudas— Bolívar es el mejor en esta temporada. Contra Oriente habrá tenido dos falsas actuaciones, las peores, que casi lo dejan al margen de las semifinales. Pero ayer retomó ese su juego, más que bonito, efectivo.
Fueron dos tiempos diferentes. Eso hay que subrayarlo. El primero, todo “celeste”; el segundo, oro y negro, y si de merecimientos se trata, The Strongest debió haber conseguido al menos el empate.
En la primera parte, Bolívar, al tener la pelota, generó más ataques. No lo pensó dos veces para resolver situaciones. No dio vueltas. Fue frontal.
A los dos minutos ya había avisado a través de un fuerte disparo de Abdón, que mandó la pelota apenas alto. A los 20’ ya había acumulado unas tres opciones, esas con sensación de gol. La mejor, una incursión de Cardozo hasta el fondo por la izquierda, un centro hacia atrás que Ferreira remató, pero que hizo pegar en algún defensor.
El “Tigre”, en cambio, no hizo casi nada. Más que todo porque le costó recuperar la pelota en el medio sector. Apenas inquietó —como de costumbre— con algún lanzamiento de Gutiérrez. Lo otro, intentar hilvanar alguna buena acción, estuvo al margen de su repertorio en esa primera fracción.
No sorprendió la llegada del primer gol. Al fin de cuentas fue Bolívar el que más lo buscó. Lo produjeron entre Ferreira y Anderson, y le tocó al uruguayo embocar con un buen remate, libre de marca, y lejos del alcance de Fernández (27’).
The Strongest tuvo que salir y arriesgar más. Gutiérrez, de tiro libre, casi sorprende a Arias, aunque éste tomó el balón con seguridad.
Un ratito después, Schiapparelli cometió una innecesaria falta cuando se iba Leitao con poca probabilidad de alcanzar el esférico; y el penal, bien cobrado por Orosco, lo desperdició el “Bomba” (31’), rematando muy mal y haciendo fácil la contención de Arias.
En cambio, Ferreira no falló la pena máxima —inventada por Bustillos, que se tiró engañando al referí— que a los 35’ le dio a Bolívar el segundo gol. Disparó fuerte, a la derecha de Fernández, y resolvió esa primera mitad —y a la postre el partido.
The Strongest tomó el segundo tiempo de otra manera. Perdido como estaba, asumió el protagonismo que ameritaba para un equipo obligado aunque sea a buscar el empate, lo mínimo a lo que podía aspirar.
No es que Bolívar hubiera retrocedido por completo, pero empezó a cuidar desde muy temprano la diferencia que había conseguido. Sin renunciar al ataque, porque tuvo lo suyo y, en determinado momento, se acercó al tercer gol antes que The Strongest lograra el descuento.
Sin embargo, fue el “Tigre” el de las opciones. Volcó el partido a su favor. Se lo llevó
—o casi— por delante a Bolívar. Lo pasó por encima si esto es visto por la cantidad de veces, con peligro de gol, que le llegó a Arias.
Gutiérrez tuvo dos, una mediante un buen remate desde lejos después de quitarse de encima a dos defensores. Otra, un tiro libre cabal para él, que lo ejecutó de manera perfecta, pero el travesaño le evitó la conquista.
Hilvanó también una gran jugada, tocaron tres o cuatro, los dos últimos fueron Saucedo, que pasó a Vázquez, y el disparo de éste generó una gran atajada de Arias.
Finalmente llegó el gol, otro centro de los muchos que cayeron al área de Bolívar, Vázquez dominó bien el balón y lo puso donde quiso. Aún era temprano (27’) y quedada mucho por jugar.
Todo fue, en adelante, de The Strongest. Si no llegó el gol del empate, es otra cosa. Lo mereció con largueza. Lo intentó de todas las maneras: Chumacero, rematando desviado desde fuera del área; Vázquez, con un cabezazo ante una mala salida de Arias, que Bustillos salvó casi en la línea; un centro de Leitao que Saucedo no pudo conectar porque el sol le dio de frente y lo encegueció. E incluso algún ataque más cuando el “Tigre” ya jugaba con dos menos por las expulsiones de Thiago y el “Bomba”.
Como que Bolívar terminó pidiendo hora. Pero, al final, embocó tres puntos de oro, los que lo ponen en el umbral de una nueva final y de su soñado bicampeonato. Falta el clásico del miércoles, que a la “Academia” le bastará con un empate. Para The Strongest será una misión imposible.
70 triunfos en clásicos en la “era liguera” alcanzó Bolívar con el de ayer. The Strongest, que no puede ganarle desde 2007, tiene sólo 39 victorias. Los restantes 56 encuentros terminaron igualados.
La otra mirada
SU PRIMERA VEZ
Raúl Orosco (30 años de edad) dirigió por primera vez un clásico paceño. En su todavía joven incursión en el fútbol profesional de nuestro país, este árbitro con insignia FIFA —que la obtuvo recién— había arbitrado antes 30 cotejos ligueros, el de ayer fue el número 31. Fue mitad aciertos, mitad errores.
BUEN DEBUT
Raúl Cardozo jugó por primera vez un clásico con la camiseta de Bolívar. Lo hizo como si ya tuviera unos cuantos partidos de este tipo encima. Este chico, hábil con la pelota, hizo algunas buenas jugadas y se ganó muchos aplausos de parte de la hinchada “celeste”. Después de Ferreira, fue el otro destacado en filas de la “Academia”.
VAN 11 ATAJADAS
Carlos Arias es el golero de nuestra Liga en actividad con más penales contenidos. Con el de ayer, ante el “Bomba”, ya son 11 las tapadas del hoy arquero de Bolívar. Corrían los 31 minutos del primer tiempo, no se dejó engañar por el amague de Gutiérrez y se tiró hacia donde el “atigrado” remató débil, y contuvo sin problemas.
BUSTILLOS, UN ARTISTA
No hubo falta de García, que de paso fue amonestado por el árbitro Raúl Orosco. Lo que pasó fue que Enrique Bustillos, tras internarse en el área “atigrada”, se lanzó y engañó al referí, que cobró la pena máxima. El árbitro le regaló a Bolívar un penal, que William Ferreira no lo desperdició, anotando el segundo tanto y el que serviría para la victoria de la “Academia”.
AMONESTADOS
El primero en ver la cartulina amarilla fue Schiapparelli, por la falta contra Vázquez que el referí cobró penal para The Strongest. En Bolívar, García y Ferreira fueron los otros amonestados; en el caso del uruguayo, injustamente, porque le cometieron una falta y el juez pensó que se la había inventado. Orosco, asimismo, “pintó” de amarillo a los “atigrados” Ortiz, Rivero y Herman Soliz.
LA VUELTA
El partido revancha se jugará el miércoles a partir de las 19.00. Bolívar será local. La “Academia” procura —con ayuda del gobierno municipal— que ese día el Ministerio de Trabajo permita el horario continuo.
Serán puestas a la venta 35.000 entradas. Los precios serán dados a conocer en el curso de hoy.
La figura
William Ferreira
Otra vez fue decisivo. Los dos goles del uruguayo le dieron la victoria a Bolívar, como se la dieron en varios otros partidos de la temporada. Tuvo pocas opciones ayer y eso hace que sus aciertos sean doblemente valorados. En el primer tanto no lo pensó dos veces y clavó el esférico lejos de Fernández. En el penal le dio potencia y precisión a su disparo.
El árbitro
Regular
Raúl Orosco se inventó el penal que derivó en el segundo gol de Bolívar. No existió ninguna falta. En cambio, no cobró una que sí hubo de Angulo en el área stronguista. Tuvo otros errores parecidos, aunque no tan determinantes. A favor, caben sus aciertos en la pena máxima para el “Tigre” y en la expulsión de Gutiérrez. En la roja a Thiago, vaya a saber qué cobró.
El árbitro comete errores y es blanco de las críticas “atigradas”
Hubo quejas al por mayor de parte de los “atigrados” contra el árbitro Raúl Orosco. “Fuiste un desastre”, le gritó el técnico Sandro Coelho al término del cotejo.
Es que Orosco se inventó un penal, cuando Bustillos se tiró por supuesta falta de García. Después vino el segundo gol de Bolívar, a la postre el de la victoria.
“El árbitro le dio una manito a Bolívar. Fue un desastre. El jugador de Bolívar se tiró dos metros antes, después recién lo toqué. Pero cobró penal”, se quejó García.
Pero el referí también pasó por alto un claro penal. Una falta de Angulo. De eso no hicieron referencia los stronguistas.
Las otras críticas fueron por la expulsión de Thiago Leitao. Fue en una jugada atípica. El brasileño salía elegantemente, con “sombrerito” y todo, de la marca de dos adversarios. Según el referí, el “atigrado” cometió una falta en contra de uno de ellos, le mostró la amarilla, y como ya había sido amonestado antes, surgió la roja.
“El trabajo de los dirigentes y de nosotros no alcanza, hay que tener alguito más y nosotros sabemos qué es el alguito más. Los árbitros no son profesionales, hacen lo que les da la gana y se van a su casa tranquilos. Por ahí su cuenta (bancaria) debe tener algo (en alusión a Orosco) para que esté tranquilo”, dijo Leitao.
En donde no quedan dudas es en la expulsión de Limberg Gutiérrez. Codazo mediante, el “Bomba” se quitó de encima la marca de Leonel Reyes. Fue una acción muy malintencionada de parte del “atigrado”, aunque él no la vio de esa manera.
“Cubrí la pelota, juego tantos años y siempre cubro la pelota así. Si él viene a reventarme o a chocarme, es diferente”, explicó Gutiérrez.
Síntesis
The Strongest 1
Gustavo Fernández
(17’ST Luis Galarza)
Jorge Ortiz
Herman Soliz
Federico García
Rosauro Rivero Isaías Dury
(1’ST Doile Vaca)
Alejandro Chumacero
Marcelo Angulo
(1’ST Carlos Saucedo)
Thiago Leitao
Limberg Gutiérrez
Pablo Vázquez
DT: Sandro Coelho
Bolívar 2
Carlos Arias
Enrique Bustillos
Luis Torrico
Alejandro Schiapparelli
Ignacio García
Abdón Reyes
(18’ST Horacio Ortega)
Leonel Reyes
(43’ST Erwin Carrión)
Gabriel Valverde
(17’ST Wálter Flores)
Rudy Cardozo
William Ferreira
Anderson Gonzaga
DT: Gustavo Quinteros
Goles Min. Autor
0-1 27’PT Ferreira (B)
0-2 35’PT Ferreira (B), de penal
1-2 27’ST Vázquez (TS)
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 947.440
Público: 34.804 entradas vendidas, 3.345 libres y 510 socios
Árbitro: Raúl Orosco
Asistentes: Humberto Paz y Javier Bustillos
Expulsados: Leitao (TS), 39’ST, y Gutiérrez (TS), 42’ST.
Penal tapado: Arias (B) a Gutiérrez (TS), 31’PT
Pesó de entrada —quizás— la tranquilidad con la que juega la “Academia” este segundo torneo del año, con la clasificación a una Libertadores en el bolsillo después de haber ganado el Apertura. Al “Tigre”, en cambio, le apretó una vez más la presión, aquella que indica que desde 2004 no ha podido conseguir ningún título más.
Lo cierto es que —ya no quedan dudas— Bolívar es el mejor en esta temporada. Contra Oriente habrá tenido dos falsas actuaciones, las peores, que casi lo dejan al margen de las semifinales. Pero ayer retomó ese su juego, más que bonito, efectivo.
Fueron dos tiempos diferentes. Eso hay que subrayarlo. El primero, todo “celeste”; el segundo, oro y negro, y si de merecimientos se trata, The Strongest debió haber conseguido al menos el empate.
En la primera parte, Bolívar, al tener la pelota, generó más ataques. No lo pensó dos veces para resolver situaciones. No dio vueltas. Fue frontal.
A los dos minutos ya había avisado a través de un fuerte disparo de Abdón, que mandó la pelota apenas alto. A los 20’ ya había acumulado unas tres opciones, esas con sensación de gol. La mejor, una incursión de Cardozo hasta el fondo por la izquierda, un centro hacia atrás que Ferreira remató, pero que hizo pegar en algún defensor.
El “Tigre”, en cambio, no hizo casi nada. Más que todo porque le costó recuperar la pelota en el medio sector. Apenas inquietó —como de costumbre— con algún lanzamiento de Gutiérrez. Lo otro, intentar hilvanar alguna buena acción, estuvo al margen de su repertorio en esa primera fracción.
No sorprendió la llegada del primer gol. Al fin de cuentas fue Bolívar el que más lo buscó. Lo produjeron entre Ferreira y Anderson, y le tocó al uruguayo embocar con un buen remate, libre de marca, y lejos del alcance de Fernández (27’).
The Strongest tuvo que salir y arriesgar más. Gutiérrez, de tiro libre, casi sorprende a Arias, aunque éste tomó el balón con seguridad.
Un ratito después, Schiapparelli cometió una innecesaria falta cuando se iba Leitao con poca probabilidad de alcanzar el esférico; y el penal, bien cobrado por Orosco, lo desperdició el “Bomba” (31’), rematando muy mal y haciendo fácil la contención de Arias.
En cambio, Ferreira no falló la pena máxima —inventada por Bustillos, que se tiró engañando al referí— que a los 35’ le dio a Bolívar el segundo gol. Disparó fuerte, a la derecha de Fernández, y resolvió esa primera mitad —y a la postre el partido.
The Strongest tomó el segundo tiempo de otra manera. Perdido como estaba, asumió el protagonismo que ameritaba para un equipo obligado aunque sea a buscar el empate, lo mínimo a lo que podía aspirar.
No es que Bolívar hubiera retrocedido por completo, pero empezó a cuidar desde muy temprano la diferencia que había conseguido. Sin renunciar al ataque, porque tuvo lo suyo y, en determinado momento, se acercó al tercer gol antes que The Strongest lograra el descuento.
Sin embargo, fue el “Tigre” el de las opciones. Volcó el partido a su favor. Se lo llevó
—o casi— por delante a Bolívar. Lo pasó por encima si esto es visto por la cantidad de veces, con peligro de gol, que le llegó a Arias.
Gutiérrez tuvo dos, una mediante un buen remate desde lejos después de quitarse de encima a dos defensores. Otra, un tiro libre cabal para él, que lo ejecutó de manera perfecta, pero el travesaño le evitó la conquista.
Hilvanó también una gran jugada, tocaron tres o cuatro, los dos últimos fueron Saucedo, que pasó a Vázquez, y el disparo de éste generó una gran atajada de Arias.
Finalmente llegó el gol, otro centro de los muchos que cayeron al área de Bolívar, Vázquez dominó bien el balón y lo puso donde quiso. Aún era temprano (27’) y quedada mucho por jugar.
Todo fue, en adelante, de The Strongest. Si no llegó el gol del empate, es otra cosa. Lo mereció con largueza. Lo intentó de todas las maneras: Chumacero, rematando desviado desde fuera del área; Vázquez, con un cabezazo ante una mala salida de Arias, que Bustillos salvó casi en la línea; un centro de Leitao que Saucedo no pudo conectar porque el sol le dio de frente y lo encegueció. E incluso algún ataque más cuando el “Tigre” ya jugaba con dos menos por las expulsiones de Thiago y el “Bomba”.
Como que Bolívar terminó pidiendo hora. Pero, al final, embocó tres puntos de oro, los que lo ponen en el umbral de una nueva final y de su soñado bicampeonato. Falta el clásico del miércoles, que a la “Academia” le bastará con un empate. Para The Strongest será una misión imposible.
70 triunfos en clásicos en la “era liguera” alcanzó Bolívar con el de ayer. The Strongest, que no puede ganarle desde 2007, tiene sólo 39 victorias. Los restantes 56 encuentros terminaron igualados.
La otra mirada
SU PRIMERA VEZ
Raúl Orosco (30 años de edad) dirigió por primera vez un clásico paceño. En su todavía joven incursión en el fútbol profesional de nuestro país, este árbitro con insignia FIFA —que la obtuvo recién— había arbitrado antes 30 cotejos ligueros, el de ayer fue el número 31. Fue mitad aciertos, mitad errores.
BUEN DEBUT
Raúl Cardozo jugó por primera vez un clásico con la camiseta de Bolívar. Lo hizo como si ya tuviera unos cuantos partidos de este tipo encima. Este chico, hábil con la pelota, hizo algunas buenas jugadas y se ganó muchos aplausos de parte de la hinchada “celeste”. Después de Ferreira, fue el otro destacado en filas de la “Academia”.
VAN 11 ATAJADAS
Carlos Arias es el golero de nuestra Liga en actividad con más penales contenidos. Con el de ayer, ante el “Bomba”, ya son 11 las tapadas del hoy arquero de Bolívar. Corrían los 31 minutos del primer tiempo, no se dejó engañar por el amague de Gutiérrez y se tiró hacia donde el “atigrado” remató débil, y contuvo sin problemas.
BUSTILLOS, UN ARTISTA
No hubo falta de García, que de paso fue amonestado por el árbitro Raúl Orosco. Lo que pasó fue que Enrique Bustillos, tras internarse en el área “atigrada”, se lanzó y engañó al referí, que cobró la pena máxima. El árbitro le regaló a Bolívar un penal, que William Ferreira no lo desperdició, anotando el segundo tanto y el que serviría para la victoria de la “Academia”.
AMONESTADOS
El primero en ver la cartulina amarilla fue Schiapparelli, por la falta contra Vázquez que el referí cobró penal para The Strongest. En Bolívar, García y Ferreira fueron los otros amonestados; en el caso del uruguayo, injustamente, porque le cometieron una falta y el juez pensó que se la había inventado. Orosco, asimismo, “pintó” de amarillo a los “atigrados” Ortiz, Rivero y Herman Soliz.
LA VUELTA
El partido revancha se jugará el miércoles a partir de las 19.00. Bolívar será local. La “Academia” procura —con ayuda del gobierno municipal— que ese día el Ministerio de Trabajo permita el horario continuo.
Serán puestas a la venta 35.000 entradas. Los precios serán dados a conocer en el curso de hoy.
La figura
William Ferreira
Otra vez fue decisivo. Los dos goles del uruguayo le dieron la victoria a Bolívar, como se la dieron en varios otros partidos de la temporada. Tuvo pocas opciones ayer y eso hace que sus aciertos sean doblemente valorados. En el primer tanto no lo pensó dos veces y clavó el esférico lejos de Fernández. En el penal le dio potencia y precisión a su disparo.
El árbitro
Regular
Raúl Orosco se inventó el penal que derivó en el segundo gol de Bolívar. No existió ninguna falta. En cambio, no cobró una que sí hubo de Angulo en el área stronguista. Tuvo otros errores parecidos, aunque no tan determinantes. A favor, caben sus aciertos en la pena máxima para el “Tigre” y en la expulsión de Gutiérrez. En la roja a Thiago, vaya a saber qué cobró.
El árbitro comete errores y es blanco de las críticas “atigradas”
Hubo quejas al por mayor de parte de los “atigrados” contra el árbitro Raúl Orosco. “Fuiste un desastre”, le gritó el técnico Sandro Coelho al término del cotejo.
Es que Orosco se inventó un penal, cuando Bustillos se tiró por supuesta falta de García. Después vino el segundo gol de Bolívar, a la postre el de la victoria.
“El árbitro le dio una manito a Bolívar. Fue un desastre. El jugador de Bolívar se tiró dos metros antes, después recién lo toqué. Pero cobró penal”, se quejó García.
Pero el referí también pasó por alto un claro penal. Una falta de Angulo. De eso no hicieron referencia los stronguistas.
Las otras críticas fueron por la expulsión de Thiago Leitao. Fue en una jugada atípica. El brasileño salía elegantemente, con “sombrerito” y todo, de la marca de dos adversarios. Según el referí, el “atigrado” cometió una falta en contra de uno de ellos, le mostró la amarilla, y como ya había sido amonestado antes, surgió la roja.
“El trabajo de los dirigentes y de nosotros no alcanza, hay que tener alguito más y nosotros sabemos qué es el alguito más. Los árbitros no son profesionales, hacen lo que les da la gana y se van a su casa tranquilos. Por ahí su cuenta (bancaria) debe tener algo (en alusión a Orosco) para que esté tranquilo”, dijo Leitao.
En donde no quedan dudas es en la expulsión de Limberg Gutiérrez. Codazo mediante, el “Bomba” se quitó de encima la marca de Leonel Reyes. Fue una acción muy malintencionada de parte del “atigrado”, aunque él no la vio de esa manera.
“Cubrí la pelota, juego tantos años y siempre cubro la pelota así. Si él viene a reventarme o a chocarme, es diferente”, explicó Gutiérrez.
Síntesis
The Strongest 1
Gustavo Fernández
(17’ST Luis Galarza)
Jorge Ortiz
Herman Soliz
Federico García
Rosauro Rivero Isaías Dury
(1’ST Doile Vaca)
Alejandro Chumacero
Marcelo Angulo
(1’ST Carlos Saucedo)
Thiago Leitao
Limberg Gutiérrez
Pablo Vázquez
DT: Sandro Coelho
Bolívar 2
Carlos Arias
Enrique Bustillos
Luis Torrico
Alejandro Schiapparelli
Ignacio García
Abdón Reyes
(18’ST Horacio Ortega)
Leonel Reyes
(43’ST Erwin Carrión)
Gabriel Valverde
(17’ST Wálter Flores)
Rudy Cardozo
William Ferreira
Anderson Gonzaga
DT: Gustavo Quinteros
Goles Min. Autor
0-1 27’PT Ferreira (B)
0-2 35’PT Ferreira (B), de penal
1-2 27’ST Vázquez (TS)
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 947.440
Público: 34.804 entradas vendidas, 3.345 libres y 510 socios
Árbitro: Raúl Orosco
Asistentes: Humberto Paz y Javier Bustillos
Expulsados: Leitao (TS), 39’ST, y Gutiérrez (TS), 42’ST.
Penal tapado: Arias (B) a Gutiérrez (TS), 31’PT
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