Apelar a la memoria es demasiado riesgoso, pero es la única alternativa para quien pretende evitar un estudio exhaustivo que tenga el ridículo objetivo de confirmarle su pasión.Por eso cuando discutíamos con el ciudadano X sobre cual había sido la primera vez que Lunita se paró sobre la pelota para luego hacer vista panorámica de la cancha con una mano de visera contra su frente, evité hacerme el imbecil sabihondo y dejé que X me contara su versión: para él, la Luna-miradita inicial había ocurrido durante el partido que el Tigre le ganó al EMELEC 4-3 en la Libertadores de 1990. Apenas lo dijo, me hizo dudar primero de mi versión, y después de la de él, porque para hacer ese gesto displicente, es necesario de que se trate de un partido en el que se está ganado holgadamente, ya definido, o en el que no este nada en juego (aunque como diría un viejo tigre, “el Strongest siempre juega por algo”); lo que no era precisamente éste partido, recordado hasta hoy por su dramatismo hasta el final.
Así, el citizen X insistía en que ese fue “El Partido”, enfatizando su presencia en el estadio la noche aquella. Como yo no estaba en La Paz por esos años, me resultaba imposible contradecirle, porque en las crónicas periodísticas del partido no podían decir de ninguna manera: “Lunita se burló exquisitamente de los ecuatorianos… ”.
Aquí un stop. Todo esto, la conversación sobre este tema con X, vino en consecuencia de que ambos trajimos a cuenta el reciente recuerdo de un respetable periodista radial quien dijo que hace años el “emperador” Baldivieso había hecho vista a manera de sorna durante un clásico ante The Strongest en la Copa de 1994, ese comentario ligero provoco que nos acordemos de la cancha de su hermana, de lo cholis ocultos que son la mayoría de los periodistas, y del hecho en si.
De vuelta: yo me acordé nítidamente que Luna lo había hecho en el campeonato del ’93, es decir un año antes de la emulación del choli ése (¡qué emperador, ni Julio Cesar, ni nada!); en concreto, durante el clásico en que Milton la manejó como maestro y ganamos 3-1 con tres goles del gran Jhonny. Es lo que le dije a X, que el Lunazo había sido en ese partido y no antes.
Finalmente me convenció. Esto hasta que hablé sobre el tema con un viejo lobo de curva –y de cabarulo- un tal Pepe, quien me aclaró que el “vistazo” de Luna efectivamente ocurrió en el partido con EMELEC, pero con el detalle de que fue un “vistazo” puro y simple, sin el repertorio completo (la pisada sobre el balón inclusive). Un proto-“vistazo” arquetípico, diría Juan Felipe.
Con eso ya está, pasó así: “…la tiene Arteaga, toca al medio para Milton Melgar, que da su vueltita inconfundible, pasa de largo Cristaldo (de celeste y cómicamente enrulado), oleee, juega el “calavera” para Luna, gana el Tigre cómodo, ¡se para Lunita sobre la pelota y mira, no hay cholis a la vista!, los goza, los dibuja (¡ya está, mulas!), The Strongest se impone otra vez…”.
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