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domingo, 12 de junio de 2011

EL PASEO

Te vas del estadio queriendo hacer como que no pasó nada. Se cierra el pecho pero no es momento de mariconearse por perder. Para colmo un imbécil desconocido empieza a hablar que toda la Liga está mal y el nivel es una mierda, mas comparándolo con un Chelsea - Wigan que vió esta mañana, donde los tipos hacían pasar el balón de un lado a otro de tres pases. Otros, mas entendibles, mas sabios mezquinos, empiezan a rememorar las gloris del pasado, a echarle la culpa a Ortubé, que como los otros Ortubé nos bombean hace décadas.

Como no tienes nada que hacer te has dedicado a llenar tu cabeza de estupideces en estos últimos años, has sabido creerte a fuerza de no contradecirte, decides caminar solo directo por la Saavedra... llegas a la Plaza Triangular y en lugar de hacia la Lucas Jaimes directo a tu cama soleada, vas recto.

¿En qué vas a pensar? ¿En el partido? No, en tu vida de polvos mal dados. A veces caminar puede costarte caro, y en el afán de hacerte el Yoda con la frente marchita, tomas decisiones irreversibles. Te dices "Dios", hace cuanto que no digo ese nombre... Haces frío illi, y tu haces como que nada pasó, y que no estás caminando hacia la nada con una pena de bar en el bolsillo. Pierdes en el amor, pero la vida es tan mezquina y objetiva que te carga todom el peso igual, para que lo resuelvas como puedas: con canciones, con el equipo, con el desprecio por la sonrisa.

mentira que tienes tiempo, no tienes tiempo para nada, mañana ya es tarde, después te mueres y no vas a poder insultar bien insultado salvandote de ser un viejo mierdeado a punto de regalar pedos y gastos de sepelio.

Te vas a cualquier lado, menos a donde estás (sin brillo, sin ferocidad, sin fuerza), hoy estás triste (pero siempre estás triste), y aún tu sueño es vivir para confirmar que podías ser lo que fuera, a la vista y suela de cualquier infelíz que te patée, pero tú, Tigre, y tu tigre interno primero te desgarra sin piedad antes de dejarte a merced de tus míseras súplicas por terapia intensiva y adiós mundo cruel.